En tu cara descansa el color de la amapola,
el color de abril, en el campo haya eco, oh apiadada;
cuando corres tras las mariposas en mayo,
el enjuto campesino te da la espalda,
de tus pies saltan los alegres grillos.
*****
El muchacho que te recuerda te saluda,
y sumiso te pregunta por su olvidada voluntad;
sus manos nerviosas se mueven en tu atmósfera
el sudor es abundante en su frente.
*****
Deja escapar sus pensamientos inconcretos
queriendo que tu notes algo, oh, buscándote,
le palpitan sus ojos pálidos en tu ser,
como luciérnagas que brillan de súbito.
*****
Oh, recuerda el día ya lejano que te conoció,
la sombra apretada sobre la amapola;
tu cuerpo de espiga en que te recogías,
como una gota de rocío temblando también .
*****
Pero se callan los viejos algarrobos,
y encinas de la luna allá a lo lejos;
vigila el algarin como un ladrón,
oh noche, mi alma está sobrecogida de preguntas,
desesperadamente de ti necesitan respuesta.
*****
Oh alondra, las finezas del amado,
las finezas más dulces y más finas;
han de ser para ti, sol de la mañana, cosa pequeña,
porque el honor a ti resulta honrado...
********************************
Reservado el derecho de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario