En los últimos momentos, con resignación te pido,
-déjame dormir en esta ladera sobre la piedra del tiempo-
las piedras de la sangre helada de mis antepasados,
las piedras que forman la cobija del "dolmen" del Charcón;
testigos mudos donde quedaron
gravadas las vivencias del neolítico o, paleolítico,
siempre por fieles pastores guardadas;
la piedra -musgo, la piedra nieve, la piedra lobo-.
Queden cerrados en el ocaso salvaje
de lo que quedó "El Charcón" convertido,
en la ruinas de escombros de esta pertinaz nevada;
yo sólo quiero poner el oído de esta piedra
con su nieve y con su historia, para que
me transmita el que y el donde le duele..
los avatares de la reciente historia.
Preñada de sueños, algunos cumplidos y otros no tanto,
el murmullo de los huesos sepultados..
en la noche de los sueños inconfesables;
subo hasta la cima donde el bravo viento como un espino
hace sonar la boca sin lengua
de la "cima de la graja" como el aliento
de un dios pagano propagando mis alegrías
entre mis peñas y la nube...
Y le pido: déjame dormir la noche eterna sobre la piedra
de este monte, pues ya formo parte de él,
sólo soy un chaparro junto a la fuente ferrosa;
un zarzal que cruje lleno de estrellas imposibles....!
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Reservado el derecho de autor.
Nunca la TIERRA estuvo mas cerca del cielo que cuando la arrulló el DOLOR, precioso trozo poético, amigo Rafaél Chaccón....
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