Ahora que voy de blanco puro, como recién
hecha la primera comunión: -que yo no recuerdo-
Prometo acompañar a mi esposa a la iglesia,
cada vez que ella de buena forma me lo pida.
No lanzar eructos cuando coma o beba cerveza,
no reírme de la gente rara,
usar siempre ropa decente-ya sea corbata o chabacana-.
peinarme en cada espejo para mantener el orden.
Prometo ser un trabajador bueno y honrado,
no orinarme en la calle, -pues es grosero-
intentar creer en todas las religiones:
-aunque estén equivocadas-.
Educaré a mis nietos en los mejores colegios
que pueda, me acostaré antes de la media noche,
-creo que es una buena hora-
saludare a los superiores y a las damas,
con cortesía, no protestaré en las filas
de los lugares oficiales, hablare de moda
o de lo que cuadre, según los conversantes.
No diré palabrotas a mayores, mujeres y niños,
tomaré la poesía como pasa tiempo, no como hobby,
seré sincero en mis confecciones con damas y amigos.
Adiós a escupir en la calle, -es ordinario-
dejaré la bebida y me lustraré los zapatos.
Desde ahora en adelante cumpliré mis promesas
y seré un niño bueno: "cuando me lo pidan".
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