viernes, 16 de noviembre de 2018

Recogeré mi corazón de los canales de Amsterdan. (16-11-2018)


Mañana desde este cielo holandés
estaré cargando nuevos crepúsculos con el ocaso del día,
en mis maletas viajaran vivencias y camisas
floridas y de cuellos largos que por muchos años
fueron mis banderas y mis inseparables compañeras. 
***//***
No descolgare fotografías ni recuerdos
de mi apasionada juventud, que aquí se queda;
en este apartamento fieles retazos de compañía
vividos en este país de ensueños.
***//***
Aquí dejo mi violonchelo y mi grueso libro de poemas
sobre esta vieja mesa-camilla,
 así nadie notara que volví a mi país;
allá  en aquella cálida Andalucía de vid y olivares.
***//***
Donde las montañas serenan su alma en la escondida
música del grillo y la luz de la luciérnaga en la noche;
donde por los caminos huele a esquimo  de olivo
y a azahar de limoneros y naranjos.
***//***
Procurare marcharme temprano
para no caer en agobiantes despedidas
de compañeros y amigos..
cuando cante el primer gallo.
***//***
A esa temprana hora ya estaré echando la llave
a la puerta de este dorado exilio;
recogeré mi corazón de mis ultimas andanzas
por los canales y lupanares de Amsterdan,
de los desprendidos cuerpos de mujer....!  
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Reservado el derecho de autor.






















de agravarme a las siete de la tarde.
Quizá sólo por ser un transeúnte
sin bigote o pañuelo, sin zapato ni amante.

No sé para qué vivo y por qué muero,
si ha tiempo me dijeron las gitanas
que tendré vida cara con un final de perros:
o sea que no pienso morir como Dios manda.

Conozco bien las piedras de andar, la vista gacha;
recojo los cigarros que pueblan las cunetas
agradeciendo todo en mis andanzas
de oscuros pies de barro y de madera.

Si yo fuera un cantor como soñaba,
me iría por el mundo cantando mis desdichas
para vivir del canto mío y que me escucharan
los que sueñan con una risa limpia.

Pero no tengo voz, ni pañuelo, ni amante;
no sé por qué me vuelvo amigo de los perros
cuando soy un transeúnte de la tarde
sin saber por qué vivo y por qué muero.
POEMA SIGUIENTE          

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