Hay historias que dejaron los primitivos,
para que intentáramos descifrarlas,
historias de la edad de piedra, del neolítico y el paleolítico;
historias del hombre de las cavernas,
de los egipcios, los incas y los actecas
entre otros muchos.
Monumentos impresionantes,
con grandes y bonitas piedras, unas muy labradas
y otras en bruto, como están estas;
hay una pequeña luz al final del túnel.
Que tratan de explicarnos como pueden
los sufridos arqueólogos;
como se construyeron las pirámides de Egipto,
el Machupichu y el Dolmen de mi pueblo, entre otros muchos.
Hay asilos para cementerios, hay pinturas en las cavernas,
como moscas cojoneras;
sorbiendo el aire de los sueños incontables,
hay paciencias con caries en la memoria,
pero como manejaron estas piedras, no me lo explicó nadie.
Ecos prehistóricos respirando silencios fatuos,
insectos de papel reptando en el sol,
hay sábanas como rejas, hay puertas sin destino,
ojos y esqueletos primitivos que el viento dispersa
como polvo: pero estos por mucho que le pregunto,
tampoco me dicen nada....!
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