Decidì emprender una nueva vida en el nuevo mundo.(1-10-2018)

Sobre el tejado andaluz puso el gallo sus claras canciones,
  la luz era demasiado pesada, como un fruto,
   las tablas de la ley del campo
     me las entregó el gallo con su canto.
*****
De la misma madera de la cruz del nazareno
   estaba hecho mi arado;
    y no por eso era más santo, ni más bueno,
      y por todo esto, la vida era durísima en el campo.
*****
Era un anillo de dolor la desiciòn a seguir,
   cargué el arado en las mulas y miré hacia atrás,
    lo espléndido y verde de los trigales,
      me miraban apenados y me decían, -no te vallas-.
*****
En la nave que cruza los cielos
  y surca los océanos, cargué mi baúl;
    con todos mi recuerdos y mis trastos,
      y puse rumbo hacia el otro extremo de la tierra.
*****
Ardía mi cerebro y las constelaciones 
   con mi inesperada y firme desiciòn;
     giraban gozosos los puertos como niños,
       en el carrusel de la feria.
*****
Se amotinaron los mares y la rosa de los vientos
 -sobre todo el levante- contra mis sueños aventureros-,
   arranque el ancla del viejo continente
    y decidí emprender una nueva vida
      en el nuevo mundo, con una bella alondra de compañera...!
***************************************************
                          Reservado el derecho de autor.