Entre mujeres altas ya, la niña también encontró
la horma de su zapato, a un muchacho -muy alto-
Ella con su vestido azul de reina, -quiere llamarse viento-
y el que le coja una estrella.
La niña quisiera tener filos de viento,
y él, !ay él! el que le robara todas las estrellas....
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Pero aún no es la hora, y ella se ríe,
entre las mujeres muy altas:
sus manos están aún entre las cosas de la escuela;
pero ella ya sueña con ser una bella princesa
y el un elegante príncipe azul que la meza entre las estrellas...
*****
Ella se pavonea entre los varones con vestido de reina,
ellos la piropean de esta manera:
-los elogios impacientes la maduran, -como una pera-
cuando se llame viento nos tocará
con su fina mano cargada de azahar.
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Y las mujeres dirán: nadie quebrará su sonrisa:
con sus modales de rayar le enseñaron
en la escuela de la vida, cuando fueron
pasando los días.
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La niña entre alabanzas amanece y se crece;
cantando su verdor de sus quince primaveras;
increíble su elegante caminar entre las rosas,
dejando a un lado las espinas....!
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