Este hombre del casino de la villa,
que le dijo Tragardanchas un buen día;
tienes mustia la tez y el pelo cano,
los ojos tristes por la melancolía,
cara cansada de no haber dormido
y una preocupación o, una tristeza,
sino algo más hondo y más vacío
de este mundo sin piedad y sin cabeza.....
Sólo gozaba con lo oscuro y prohibido,
en algún lóbrego mostrador reclinado,
hablando en la tarde sorda de un torero,
las azañas de un tahúr, que alguien le cuenta,
las brabatas del "Tempranillo", el bandolero,
o la riña que tumbó ayer con la parienta.....
Aburridos hablan de políticas banales,
critican a gobiernos reaccionarios,
y dicen que pronto llegaran los liberales..
como viene la cigüeña cada invierno al campanario.
Mientras pasan los años él aguarda
mirando al cielo, se encoge de hombros y suspira,
pensando en los olivos que ya no tiene, al cielo mira
y piensa que están agostados y la lluvia se tarda....
Por lo demás, sigue taciturno, hipocondriaco,
prisionero del vicio, su esposa y la gente,
se distrae con la cerveza y el humo del tabaco,
disimula con cautela las cositas de su frente....!
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