-La ropa- me la están refregando en el río,
tres mujeres vestidas de negro,
--como por aquel tiempo se usaba-
!Yo que aquel día la bote al cesto
de la ropa sucia, pues para nada la quería,
no quería lavarla más, y aún me servía!
era de una etapa de mi negra vida....!
Y me está muy bien, pero no me la e puesto más!
ahí la veis tendida, mi ropa tendida al sol,
y se preguntaran: ¿de quien es? ¿porqué la votó?
¿qué lejía inmortal, podrá borrar
lo que lleva incrustado en sus tejidos?
¿qué manos bondadosas podrá
volverla suave y blanca.....?
Otros la disfrutarán, otros que no se contagien
con lo negro que alguien le incrusto!
ahora estas abnegadas lavanderas la están
dejando muy blanca, con sus manos y el agua del río,
y sobre el romero tendida....!
!Y ved la ropa mía ahora y mi bohío de par en par!
mirar dentro, ahora está allí mi alondra,
dueña del corazón mío, con el cielo por corona!
!ahí sobre la tierra! !no tenderla en el patio!
sino sobre el romero, en la misma sierra!.
Ropa blanqueada por el sol y purificada
por la brisa sana de la montaña.....!
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